Hola, me llamo Bridg... digo Niebla.

Sigo afrontando esto como una mujer de verdad. Esto es, comprándome cosas bonitas. El lunes me compré un bikini, unas chanclas, unos candados para la bici... (¿qué pasa? Son morado eléctrico; cada una tiene sus cosas). Ayer me compré una cartera-monedero de Hello Kitty degollada. Creo que es la mejor compra que he hecho jamás de los jamases. Pero todo era demasiado superficial para ser cierto y mi dinero no es infinito, así que por la tarde fui al taller (sí, no sé si os conté hace un mes que me empotré a un coche) y el tío me dice que lo de "Insp" que sale en el monitor significa que el coche necesita inspección (aparte del arreglo del parachoques, con el que llevo circulando alegremente un mes todo estrujado pa'dentro).  Vamos, que me meto en más de 500 euros pero que me lo tenía para hoy. "Pues no, eh, es que no puedo pagar ahora 500 euros, ya lo traeré. Que me periten lo del golpe mañana y vuelvo, pero lo demás ahora no puedo". Claro que no, pensé, porque prefiero gastármelo en cosas bonitas y superficiales, por B, ¡que el viernes ponen el rastro gigante! ¡Llevo semanas preguntando cuándo empieza! (es mentira, lo he preguntado el domingo por primera vez).

Aunque comprarme cosas no me va a llenar ningún vacío (en realidad lo que va a hacer es vaciarme la cuenta) es la mejor manera que se me ha ocurrido de intentar no pensar en cosas negativas todo el día. También quería comprarme unos patines (sí, sí, unos patines, de linea, y no sé patinar porque jamás he sabido, pero así aprendo) y unas gafas de sol. Y tengo ahí un tinte que compré para el pelo. Como veis tengo el pack de la treinteañera trastornada casi al completo. Y eso que no tengo los treinta, aún me queda unos añicos. Pero para añicos como me va a dejar el Hobbit el sábado.

Ayer quedé a solas con mi mejor amiga, que es algo intermedio entre Juno y Pé, y muy opuesto a Amy. Juno quiere matar al Hobbit, abrirle en canal, coger sus intestinos y mostrárselos riendo a carcajadas mientras él se desangra. Pé (a la que no he contado ni un 20% de lo que ha pasado) todos sus problemas con algún hombre los soluciona follándose otros hombres (casi aleatoriamente) y no puede comprender por qué yo no aplico su sistema si veo que a ella le resulta tan infalible. Amy presenció la desagradable escena y no ha parado de llamarme a ver cómo estaba. Cuando le he enseñado algún whatsapp ha entrado en un bucle infinito del que le era difícil salir: "Qué cruel... nunca pensé que Hobbit pudiera ser tan cruel... Hala qué cruel, de verdad, Niebla... No tiene derecho, es injusto... Qué cruel, jamás pensé que pudiera ser tan cruel...". Eso y "sólo es un tío más, es igual que todos", ha sido una constante.

Y realmente las palabras de Amy me ayudaron a ver la gravedad de la situación. A pensar sobre todo otra vez, y releer todos los -megacrueles- whatsapp y darme cuenta de que... parecían los de un cabrón anulador. En parte por eso también recurrí a mi mejor amiga; porque conoció a mi cabrón anulador muy bien y porque ella tuvo uno incluso más anulador.

-¿Has leido esto? Dios, lo he tenido que volver a leer...
-Claro que lo he leído, aunque no mucho, porque me pongo fatal.
-Pero... lo he tenido que volver a leer... ¿de qué va?

Tampoco os imaginéis un ultraje máximo, solo cosas de cabrón anulador "no me toques los cojones", "no te escudes en que la culpa es de los dos porque es solo tuya", etc., y todo expresado con una altanería y un aire de superioridad que NO.

Ya no sé las conversaciones imaginarias que he tenido con él, adelantando el viernes en mi mente. Aunque la que gana finalmente viene a ser algo simplemente como esto (cuando se acerque a mí como si no pasase nada, que es lo que creo que hará), porque creo que más no merece la pena:

"Te diría muchas cosas pero no escuchas ni te esfuerzas en entender, así que por favor escúchame ahora porque voy a ser breve. Si no lo has hecho ya y si quieres, cuando tengas un rato, coges el teléfono y te lees todos los whatsapp desde el sábado; lo que se dice en general y lo que decimos cada uno en particular y de qué forma. Después, si tienes algo que decirme ahí estaré. Deseo que lo hagas pero sinceramente ya no creo que lo vayas a hacer, porque el domingo sentía que hablaba con un extraño, con alguien que no era la persona que yo conocía y a la que quiero tanto. Me has recordado a personas que no quiero ni nombrar y esto me duele tanto no por lo que me hayas dicho en sí, sino por pensar que seas ese tipo de persona, totalmente diferente a la persona por la que yo te tenía, por la que hubiera jurado que jamás trataría así a nadie, no sólo a mí. Así que eso, leelo y si luego sigues pensando que tu comportamiento ha sido impoluto, que soy la única culpable y todas esas cosas que piensas para mantener tranquila tu conciencia, ya está todo dicho conmigo. Ahora la relación que podamos tener será como la que tengo con Fulano (otro de la peña), y eso estos días durante las fiestas, porque luego no quiero nada, ni facebook, ni whatsapp ni nada; tú en Madrid y yo en Irlanda y hasta aquí hemos llegado."


Y eh, que ya lo digo todo sin llorar y todavía tengo 2 días más para practicar.

Está claro que no le diré esto tal cual, pero sí quería tener claro más o menos qué decirle, para no pasarme a más, porque no quiero entrar más en el tema (aunque lo haría, diciéndole que quién se cree que es, que a mí no me anula, que se le ha subido a la cabeza lo que sea que se le haya subido...), pero creo que no merece la pena, porque no escucha. Ya no sólo no habla sino que tampoco escucha.

Sigo teniendo esperanzas de que venga y se disculpe sin yo decirle siquiera eso, pero que lo haga bien, dándose cuenta de verdad de lo injusto que ha sido. Porque yo no puedo soportar que sea otro anulador. No. No puedo asumirlo. Y me darían ganas de decirselo a así a él: "No puedo soportar que seas ese tipo de persona. Tú no. Por favor, demuéstrame que no".